El Pulpo Paul.
El pulpo Paul, adivino
que vive en el quinto pino
encerrado en un acuario,
es un pulpo extraordinario.
Con ocho patas se mueve.
Sus cerebros, que son nueve,
anuncian el porvenir:
¡saben lo que va a ocurrir!
Paul hace su predicción
comiéndose un mejillón.
Adivina, el animal,
quién va a ganar el mundial.
Entre tantas emociones,
laten sus tres corazones.
Con los tres, se ha enamorado
pulpo Paul, por triplicado.
Paul pierde sus nueve sesos.
Sólo sueña con los besos
de una simpática jibia
que nada en el agua tibia.
La jibia le quita el hipo.
No atina con el equipo
que gana, pierde o empata.
¡Mete a menudo la pata!
Pulpo Paul está en la luna
y, aunque ya no da ni una,
no hay otro clarividente
más feliz y sonriente.
Cuando ella le guiña un ojo,
se pone requeterrojo
nuestro octópodo adivino.
¡Viva el amor submarino!
Carmen Gil (www.poemitas.com)
que vive en el quinto pino
encerrado en un acuario,
es un pulpo extraordinario.
Con ocho patas se mueve.
Sus cerebros, que son nueve,
anuncian el porvenir:
¡saben lo que va a ocurrir!
Paul hace su predicción
comiéndose un mejillón.
Adivina, el animal,
quién va a ganar el mundial.
Entre tantas emociones,
laten sus tres corazones.
Con los tres, se ha enamorado
pulpo Paul, por triplicado.
Paul pierde sus nueve sesos.
Sólo sueña con los besos
de una simpática jibia
que nada en el agua tibia.
La jibia le quita el hipo.
No atina con el equipo
que gana, pierde o empata.
¡Mete a menudo la pata!
Pulpo Paul está en la luna
y, aunque ya no da ni una,
no hay otro clarividente
más feliz y sonriente.
Cuando ella le guiña un ojo,
se pone requeterrojo
nuestro octópodo adivino.
¡Viva el amor submarino!
Carmen Gil (www.poemitas.com)